Hotel Rural Vía Avis

Reconstruida recuperando al máximo la estructura y diferentes partes de la casa con materiales ecológicos y respetando al máximo el medio ambiente, esta casa señorial del siglo XVIII se ha convertido en un acogedor establecimiento rural en Santa Catalina, a dos km. de la localidad de Castrillo de los Polvazares uno de los pueblos más hermosos de la comarca de la Maragatería y de la provincia, y a tan sólo 6 km. de la ciudad de Astorga, unidos por la carretera LE-6304, y a una altitud de 985 m.

En pleno Camino de Santiago ( Camino Francés ) que marca la Via Láctea, también denominado Camino de las Estrellas y en los países del norte de Europa, Camino de los Pájaros o de las Aves ya que eran estos los que guiaban a las almas hacia el paraíso.

Esta ruta continúa hacia otras hermosas localidades como Rabanal, Foncebadón, El Acebo, o Molinaseca dirección Ponferrada, en una zona reconocida por su calidad del cielo y la baja contaminación lumínica como una de las mejores zonas de España para la observación estelar y de aves y pájaros.

La Casa

Construida en 1776, y una vez reconstruida y acondicionada para su uso turístico, dispone de 6 habitaciones dobles, cada una de ellas con su propia personalidad siempre relacionado con las aves y su mitología.

Amplio y confortable salón de 55 m2 con biblioteca, juegos de mesa, TV de pantalla plana, barra, minicocina y minibar, con un gran ventanal que nos ofrece unas impresionantes vistas de la Maragatería y su monte más mágico, el Teleno. Los mágicos amaneceres y atardeceres de esta comarca nos invitan a disfrutarlos desde este rincón de la casa.

Patio maragato, empedreado con la figura de la flor maragata ( estela de origen celta muy utilizada en la cultura de este pueblo ), y pequeño rincón ajardinado con plantas aromáticas, escañiles y mesas, lugar de remanso para saborear un café, relajarse con un buen té o dedicar unas horas a la lectura. Tranquilidad y sosiego se respira en él.

El Portal, lugar de entrada de los antiguos carromatos, con aperos de la época

La Galería, refugio invernal que en los días soleados de invierno se convierte en el lugar preferido para dedicarse a la lectura.

El salón-comedor, donde antiguamente se prendía “la cocina vieja”, se cocinaba, se hacía la matanza y se celebraban los muy leoneses filandones, con su bien conservado horno de leña.

Recepción con servicio de teléfono, fax, biblioteca e información y atención.